Atentos a este artículo de una web católica de México... Fuente
Publicado en web el 16 de Junio, 2011
Los suicidios en la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el reciente mes de mayo, ya superaban el centenar de casos. ¿Son muchos o son pocos? Aunque fuera solamente uno, ya sería demasiado. Las noticias son claras porque, de acuerdo con las estadísticas de la Procuraduría de Justicia del Estado, del primero de enero al 29 de mayo se contabilizan ya 101 casos de suicidio. También, en ese período, 86 personas debieron ser hospitalizadas por tratar de privarse de la vida.
He aquí algunas de las causas, que resultan a raíz de diversas investigaciones sobre este problema:
Control. La persona suicida siente, por varias razones, que ha perdido el control de su vida. Cambios tales como ir a la Preparatoria, a la Universidad, entrar a un nuevo trabajo, el retiro, conflictos éticos y morales, problemas familiares tales como el divorcio o el fallecimiento de algún ser querido; todas estas causas la hacen sentirse descontrolada e imposibilitada para dirigir el curso de su vida.
Un trauma previo. Algunas personas con tendencia al suicidio resienten un profundo trauma del pasado, como pueden ser el incesto, la violación o un abuso sexual, que les provoca un sentimiento de estar desvalidos. También es común, entre individuos que han sido abusados sexualmente cuando pequeños, que se culpen a ellos mismos, sintiendo una gran culpa, como que no son dignos y que merecen ser castigados.
Cambios drásticos. Adolescentes tratando de entender el divorcio de sus padres, un adulto que repentinamente queda desempleado, un adulto en edad de jubilarse que se ve forzado a retirarse antes de lo deseado, cambios indeseados o cosas por el estilo, dejan a las personas sintiéndose que sus vidas giran sin control; como que van cabalgando sobre un caballo desbocado a través de un campo.
Suicidio por imitación. Como las docenas de adolescentes que se suicidaron al reaccionar impulsivamente por la muerte suicida de su héroe o de algún otro miembro de su comunidad.
Comportamiento impulsivo. Los adolescentes se caracterizan por su impulsividad; actúan sin pensar en las consecuencias de sus actos. Por consiguiente, sin mayor aviso pueden verse envueltos en una reacción suicida por un pensamiento o sentimiento que se les ocurrió.
Música. Algunos de los ritmos de hoy, como speed metal, thrash, rap, black metal y otros géneros de música rock, están cargados con mensajes suicidas; en sus canciones enseñan que la vida no tiene sentido, que las drogas son buenas, que Dios no existe y que el suicidio es bueno.
Juegos. Juegos electrónicos relacionados con el ocultismo, en especial el llamado “Dungeons and Dragons”, crean fantasías suicidas que impulsan a la autodestrucción y convierten al suicidio en algo noble y bueno. Estos juegos atraen tanto la atención de los participantes, que se ven fuertemente influidos a creer en la filosofía enseñada.
Las películas. Las relacionadas con el ocultismo, como las de la popular serie “La Guerra de las Galaxias”, enseñan una filosofía oriental que habla de que la muerte no existe; simplemente es una transformación a otro estado de vida, a la unión de cierta fuerza cósmica. El suicidio es proyectado como una brillante y noble aventura.
Mal estado de salud. El diagnóstico de una enfermedad incurable, la precaria salud de un anciano, el miedo al embarazo, el miedo al cáncer o cosas parecidas, pueden llevar a las personas al suicidio.
El humanismo existencial. La filosofía humanística, que influye en el sistema escolar oficial, y los Medios de Comunicación de Estados Unidos hoy en día, enseñando que no existe Dios, que no hay muerte después de la vida, no hay juicio, no existen el bien ni el mal; que la moral es relativa, que no hay absolutos, y que la raza humana es el centro del Universo. Si la vida no tiene sentido y si no hay bien ni mal, se les dan entonces “razones” a las personas que tienden al suicidio para escoger vivir o no.
Que el conocimiento de las causas nos ayude a contrarrestar las consecuencias.
Visto en Forocoches... ¡Tu Blog de Forocoches!
¿Por qué se suicidan?
Publicado en web el 16 de Junio, 2011
Los suicidios en la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el reciente mes de mayo, ya superaban el centenar de casos. ¿Son muchos o son pocos? Aunque fuera solamente uno, ya sería demasiado. Las noticias son claras porque, de acuerdo con las estadísticas de la Procuraduría de Justicia del Estado, del primero de enero al 29 de mayo se contabilizan ya 101 casos de suicidio. También, en ese período, 86 personas debieron ser hospitalizadas por tratar de privarse de la vida.
He aquí algunas de las causas, que resultan a raíz de diversas investigaciones sobre este problema:
Control. La persona suicida siente, por varias razones, que ha perdido el control de su vida. Cambios tales como ir a la Preparatoria, a la Universidad, entrar a un nuevo trabajo, el retiro, conflictos éticos y morales, problemas familiares tales como el divorcio o el fallecimiento de algún ser querido; todas estas causas la hacen sentirse descontrolada e imposibilitada para dirigir el curso de su vida.
Un trauma previo. Algunas personas con tendencia al suicidio resienten un profundo trauma del pasado, como pueden ser el incesto, la violación o un abuso sexual, que les provoca un sentimiento de estar desvalidos. También es común, entre individuos que han sido abusados sexualmente cuando pequeños, que se culpen a ellos mismos, sintiendo una gran culpa, como que no son dignos y que merecen ser castigados.
Cambios drásticos. Adolescentes tratando de entender el divorcio de sus padres, un adulto que repentinamente queda desempleado, un adulto en edad de jubilarse que se ve forzado a retirarse antes de lo deseado, cambios indeseados o cosas por el estilo, dejan a las personas sintiéndose que sus vidas giran sin control; como que van cabalgando sobre un caballo desbocado a través de un campo.
Suicidio por imitación. Como las docenas de adolescentes que se suicidaron al reaccionar impulsivamente por la muerte suicida de su héroe o de algún otro miembro de su comunidad.
Comportamiento impulsivo. Los adolescentes se caracterizan por su impulsividad; actúan sin pensar en las consecuencias de sus actos. Por consiguiente, sin mayor aviso pueden verse envueltos en una reacción suicida por un pensamiento o sentimiento que se les ocurrió.
Música. Algunos de los ritmos de hoy, como speed metal, thrash, rap, black metal y otros géneros de música rock, están cargados con mensajes suicidas; en sus canciones enseñan que la vida no tiene sentido, que las drogas son buenas, que Dios no existe y que el suicidio es bueno.
Juegos. Juegos electrónicos relacionados con el ocultismo, en especial el llamado “Dungeons and Dragons”, crean fantasías suicidas que impulsan a la autodestrucción y convierten al suicidio en algo noble y bueno. Estos juegos atraen tanto la atención de los participantes, que se ven fuertemente influidos a creer en la filosofía enseñada.
Las películas. Las relacionadas con el ocultismo, como las de la popular serie “La Guerra de las Galaxias”, enseñan una filosofía oriental que habla de que la muerte no existe; simplemente es una transformación a otro estado de vida, a la unión de cierta fuerza cósmica. El suicidio es proyectado como una brillante y noble aventura.
Mal estado de salud. El diagnóstico de una enfermedad incurable, la precaria salud de un anciano, el miedo al embarazo, el miedo al cáncer o cosas parecidas, pueden llevar a las personas al suicidio.
El humanismo existencial. La filosofía humanística, que influye en el sistema escolar oficial, y los Medios de Comunicación de Estados Unidos hoy en día, enseñando que no existe Dios, que no hay muerte después de la vida, no hay juicio, no existen el bien ni el mal; que la moral es relativa, que no hay absolutos, y que la raza humana es el centro del Universo. Si la vida no tiene sentido y si no hay bien ni mal, se les dan entonces “razones” a las personas que tienden al suicidio para escoger vivir o no.
Que el conocimiento de las causas nos ayude a contrarrestar las consecuencias.
Visto en Forocoches... ¡Tu Blog de Forocoches!
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