jueves, 12 de enero de 2012

Mi jefa quiere invitarme a cenar... pero yo no melafo!

Y realmente no sé que puedo hacer, necesito consejo.
Os pongo los precedentes para que entendáis la situación. Cuando acabé los estudios entré a trabajar en su laboratorio, como el ''novato'' que era me tocaba pringar como el que más, me quedaba a limpiar, me pasaba el día administrando y colocando muestras, haciendo fórmulas manuales; cosa que es muy cansina etc...
Pero al fin y al cabo estaba feliz porque siempre se me trató muy bien, de hecho cuando empecé a trabajar ahí llevaba rastas y mi primer impulso fue hablar con ella para decirle que si de alguna manera le incomodaba o veía que era algo inapropiado no tenía el más mínimo problema en cortármelas. A lo que ella con muy buenas palabras y un ''buen rollo'' que por aquel entonces me pareció excesivo por tratarse de mi jefa y yo ser un criajo, me dijo que no hacía falta alegando que a melendi le había ido bien con ellas, mi cara fue un poco pero me alegré.

Pasaron los años y me quedé trabajando ahí, yo ya sabía que le había caído en gracia, me supo valorar y me lo hacía ver pasando a ser uno de sus principales, incluso me deja pardillos en prácticas a mi servicio a los que puedo putear a mi antojo

El otro día vinieron unos señores de una empresa estatal a hacer una inspección de calidad externa, para eso decidió dejar un cuarto de la plantilla y mandó a alguna gente a casa para que, o bien no la cagara o no hubiese mucho bulto. Y resumiendo, decidió cargarme el marrón de atender a estos señores con cara de mala ostia, enseñarle documentaciones, registros y demás. Cuando acabaron nos dieron la máxima acreditación de la comunidad y me infló a besos.

Ella es una señora que está ya en la cuarentena, se divorció de su marido y vive con su hija de 7 años en un chalet bastante hermoso de un barrio bastante hermoso de un hermoso Madrid, alguno sabrá donde es
Tenemos bastante confianza, hablamos bastante en el descansito para el cigarro y en el mismo laboratorio, y la verdad es que veo que hay de su parte un acercamiento excesivo hacia mi, demasiado interés. Ya he quedado con ella para tomar algo y son situaciones, que aunque yo sea muy sociable, no puedo evitar sentirme incómodo, lo hago en parte por compromiso.
Esta mañana ha sido ya lo que me ha descolocado del todo, ha sido algo así:

- Chim Panzé, cuando tengas un momento pasate por mi despacho.
- Ci ceñora.

A los 10 minutos me planto allí.
- Dime, Marta.
- ¿Estás ocupado este fin de semana?
- Pueeeees bueeeno en principio no (yo me estaba temiendo que me hiciera trabajar)
- Lo decía por si te apetecía venirte a cenar el sábado y te enseño como me ha quedado el patio (está reformando el jardín, sabe que sé de jardinería, me pidió consejo y tal, pero ya me lo enseñó en fotos)
- Pues sí, claro, no estaría mal.
- ¿Entonces quedamos en eso, quieres que te llame el viernes y me lo confirmas?
Ella tiene libre hasta el Lunes.
- Si claro, llámame y ya te aseguro lo que sea

Y la verdad es que no sé que hacer, su relación conmigo es buena, empezó siendo algo profesional pero ha pasado a algo muy personal, hay mucho contacto y creo que me quiere hacer el amor, cosa que me gustaría poder evitar con dignidad
¿Qué coño hago shurmanos? Si le hago un feo temo que se pueda joder la relación, dudo que afectara a mi puesto de trabajo pero el ambiente sí podría cambiar y me da miedo, que me paso allí metido muchas horas.

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