Ñoño: El ñoño es un tipo de usuario que usa Facebook como un diario. Lo suyo es cosa de dos, de él y de su pareja, las que se juran amor eterno contínuamente a través de la red social. «Mi amor te extraño tanto <3 !» es lo más normal que pueden llegar a escribir aunque se acaben de ver. Su prodigo amor mutuo tiene que hacerse evidente a los ojos de los demás, parecen creer y así es que llegan a rozar niveles de ñoñería desorbitados. Además, suben las fotos de sus últimas vacaciones de una manera programada y dilatada en el tiempo, para dar tiempo a sus contactos de que se las puedan comentar.
El comentarista mentiroso: Este usuario es un tipo de persona, porque ya hablo directamente de su psicología, que es buena. Es buena y por eso no distingue la fealdad de lo bello, ni le importa. Si subes una foto en la que estás cagando, medio desnudo, recién levantado y con el papel higiénico en la mano, él te dirá «qué gracioso, sales muy lindo/a».
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La guapa, que no: No voy a hacer el juego de géneros, porque no quiero alargarme en el enunciado, pero también es aplicable a los hombres. Son usuarios que suelen tener una cuenta en Tuenti paralelamente, y que la red les sirve para subir fotos de pato, de lavabo o grandes picados. La belleza es subjetiva sí, y no quiero ser grosero, pero normalmente estos tipos de usuario tienen en sus contactos a muchos «comentaristas mentirosos» que agrandan su, debiera ser modesto, ego.
Los del curro: Un espécimen bastante común, salve la crisis. Son usuarios que publican contenido con la intención de crear el debate, aportan sus opiniones allá donde creen necesario y son muy activos en horario laboral. Luego suelen desaparecer hasta la jornada siguiente. Combinan varios perfiles no matemáticamente, como otros que veréis a continuación, del tipo «filósofo» y «reloj».
Filósofo: El filósofo es el usuario que usa Facebook para soltar perlas gramaticales, donde normalmente la ortografía brilla por su ausencia. «La vida no es mia, ni tuya, es de los buenos pero esta eecha para los mejores!!!» (perdón).
El signos: El signos es un usuario tipo medio que se caracteriza e identifica en que sus actualizaciones de estado son obras maestras ASCII que usan signos de puntuación, creo que, para enfatizar soberanamente, o directamente es que se quedan pegados al teclado: «He aprobado el examen!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! jaaaaaaaaaaaaaaaaa ahora qué?????????????? ¿?¿?¿?»
El autoayuda: El autoayuda es uno muy gracioso, que ajeno a todos los demás (no suele volver a comentar ni replicar a nadie en su estado) siempre suelta perlas que parecen máximas, esas que los libros de autoayuda nos invitan a repetirnos delante del espejo cada mañana: «Soy fuerte y nada me va a detener!!», «Si caigo me VOLVERE a levantar, y ASI SIEMPRE, ¿QUIEN ME VA A PARAR!?». También comparten el gusto por las tildes junto con los «filósofos».
El megusta: Un usuario anecdótico, que se limita a curiosear su muro y el de sus amigos, y creo yo, y de vez en cuando soltar alguna carcajada en la intimidad de su relaciones sociales en la nube. Únicamente se limita a hacer “Me gusta”, simplemente. Ni comentar, ni publicar. Está ahí, y no quiere que os olvidéis.
El invisible: Con mucho que ver con el anterior, este aún es más misterioso. Es un usuario que tiene Facebook porque no quiere perderse nada, pero que cree que no tiene nada que aportar, o que nada de lo que podría hacer interesaría al resto de los mortales conectados. También está ahí, y le da igual que os olvidéis de él.
El picarón: El picarón es muy parecido a «El signos» con la salvedad de que todos sus comentarios (casi siempre comentarios) acaban en un amable smilie de dos puntos seguidos de una pé. Sí, :P, una cara que dice, «ey! te critico tu última compra, ese traje de medianoche tan hortera, pero es casi broma, porque uso una carita» o bien sueltan la perla y se auto-exculpan «pues yo pienso que fuiste bastante tonto si suspendiste el examen :P» Quítale el smilie, ¿verdad que no suena igual?. Es una evolución del usuario más geek y de su xD hacia un usuario no tan versado en el mundo del chat.
El gracioso: El gracioso es un usuario con alma de blogger, pero más cani. Se dedica día y noche, a subir imagenes de lo más «graciosas» como demotivationals, memes, fotografías gracias, owneds, pwneds y todo lo que seguiría en la jerga internetera. Suelen acompañarlas con algún comentario hiriente, provocador y que suele ir enfocado a remover los cimientos del sector femenino.
El reloj: El reloj, o también llamado el lorenzo y catalina siempre aporta su granito de arena por la mañana. Normalmente cuando se levanta temprano para entrar a trabajar, desayunar o lo que sea. Suele publicar un «Buenos días!» acompañado de algún vídeo musical, y luego, ya por la noche, un grácil «Buenas noches! Cierro por hoy…». Durante el resto del tiempo parece que no existe, al menos en Facebook.
El Síndrome Spotify; El síndrome Spotify lo poseen muchos hoy en día en Facebook. Es un síndrome que les lleva a publicar de manera casi compulsiva aquel tema que les ha hecho gracia, o aquél que le encanta. Parte de la culpa la tiene la facilidad del programa de streaming a la hora de querer publicar algo a Facebook. Esperan cual águila que sus presas hagan un “Me gusta” o un comentario cualquiera para explayarse (sin importar lo que previamente hayan comentado) con cuanto les gusta la canción, qué grupo hay detrás o si en el próximo FIB estarán presentes.
El enigmático: Un usuario atípico, poco activo y que sus actualizaciones de estado suelen parecer sinécdoques más que cualquier otra cosa, del tipo «faltan 7 días.…», «estoy apunto.….….». Su actividad se suele limitar a eso y a hacer comentarios en fotos del mismo calibre: «No.….… en la foto te ves.….. okk!!!». Guardan cierto parecido con el «signos», antes comentado.
El root, o superusuario: El usuario por excelencia. Plenamente activo, con amistades (no implica amistad real) numerosas, todas ellas complacientes, amigables y activas. Es una pequeña red de superusuarios. Estos, comentan, hacen “Me gusta” impulsivamente por doquier con el afán de estar siempre presentes en todos los saraos. No conocen el spam, ni lo conocerán y están dispuestos a inundar tu muro de él por conseguir esa granja, o el pienso, o una montaña rusa para su juego preferido de Facebook. Ordenan meticulosamente sus álbumes, con fotos de todos los eventos habidos y por acontecer en sus vidas. Se suscriben a todo tipo de páginas y grupos y no dudan en conectar su cuenta de Facebook con cualquier aplicación que se lo solicite. Es si cabe el más común y representa la mayoría… ¿no crees?
Y tú, ¿cuál eres?
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