Hoy os traigo dos documentos escalofriantes acerca de las ventajas de ser un "pirata", como tantas veces nos llaman, y los detrenimientos que se sufra al querer ser un usuario que pretende pagar por un libro electrónico o una película en DVD.
En primer lugar os hablo de Libranda, la pésima tienda online de libros en la que las editoriales han creado un espejismo para hacer ver que también venden en internet, que están a la moda y que el que piratea es porque es un delincuente.
Algunos detalles de esta "tienda" son un proceso de compra repleto de idas y venidas de una web a otra, lleno de incompatibilidades y en el que además nos sorprenden con unos atractivos 12 €uros aproximadamente por un libro electrónico, que recordemos no cuesta nada copiar puesto que ya no gastamos ni en papel, ni en encuadernación, ni en distribución, etc.
Podeis leer de forma más detenida este caso en el artículo "Las editoriales ya empiezan a llorar" de Rinzewind.
En segundo lugar, os traigo una imagen que refleja la diferencia entre la compra de una película en DVD original en comparación con la descarga de una misma película para más tarde verla, con resultados bastante curiosos. ¿Qué pensais que es más fácil? Pulsad para verla en mayor tamaño, merece la pena.
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